Mejora tu vida con un animal de compañía
Cada persona es un mundo. Pero ¿Qué pasa cuando compartimos nuestro mundo con un animal? Nuestra percepción del mismo se expande. Pasamos a ser personas mucho más interesantes y curiosas. Mejoramos como seres humanos y, además, nos sentimos mejor como tal. He aquí algunas de las muchas razones por las que tendrías que tener mascota:

  1. Su amor es incondicional. Al minuto de percibirte como dueño, te aseguramos que será capaz de dar mucho más por ti de lo que reciba. Puro amor. Por algo se les llama a los perros mejor amigo del hombre, ¿no?
  2. Ya sea un perro, un gato o cualquier otro tipo de animal doméstico, proporcionarles un cuidado y atención diaria aumenta los niveles de oxitocina. Esta hormona está relacionada con esa sensación que reconocemos como felicidad y disminuye los niveles de estrés, ¡dándole un poco de color a tu vida
  3. Los animales perciben la realidad enfocándose en sus instintos. Tanto es así que su «instinto animal» les permite saber cómo estás cuando llegas a casa. Algo así como un súper poder, un radar para tus estados de ánimo.
  4. Del mismo modo que un animal doméstico puede llegar a entenderte sin palabras, tu mente se acostumbrará a hacer el mismo ejercicio, empatizando con las emociones, sentimiento y sensaciones de tu querido compañero doméstico. Este patrón de conducta lo acabarás aplicando en tus relaciones sociales, que serán mucho más empáticas y acertadas.
  5. Confianza, seguridad y protección: es lo que te puede transmitir tener uno amigo como estos en casa. No importa el tipo de animal de compañía que sea, siempre estará ahí. A tu lado.
  6. Por la responsabilidad que supone, tener un animal de compañía ocupa un mínimo de tiempo a diario y hace que la persona se sienta más útil.
  7. Estar en forma. Esta última razón sí que está reservada para unas pocas mascotas, ya que no todas necesitan salir a pasear. Hablamos de animales domésticos como los perros, que ayudan a estar en forma por las veces que hay que sacarlos a pasear durante la semana. En muchos casos los dueños de estos animales dedican más tiempo semanal a caminar y/o correr que las personas que van al gimnasio.